No hay cosa peor en éste mísero suelo
que saber que se acaba.
Y tenías razón
en decir que el peor sentimiento
es la impotencia.
Y que algo no se acaba
hasta que inicia,
y si inicia
puedes hacer que dure
pero sólo que dure
con el goce de las estaciones
y el mismo ciclo de siempre
el de ayer, el de ahora
y tal vez el de siempre.
Y no tenías razón en decir
que el amor es como una hoja que cae
y en el suelo queda siempre, no;
el amor es el viento que la mueve
que va y viene y no se queda contigo
que vuela y se siente
te roza la cara y te miente
a veces fresco o en ocasiones
caliente.
Y tus manos no lo atrapan
porque se te escurre
como a veces siempre,
y nunca lo tienes
y cuando lo tienes se va
te cierra los ojos
y ¡ya te dije que te miente!
No le creas, sólo míralo
y dile: no te quedes, siénteme.
Por eso duele,
cuando ella me besa y me mueve,
no se queda
porque es como el aire
ella va y viene,
vuela y se siente
me roza la cara y nunca me miente,
a veces fresca
y en ocasiones...
que saber que se acaba.
Y tenías razón
en decir que el peor sentimiento
es la impotencia.
Y que algo no se acaba
hasta que inicia,
y si inicia
puedes hacer que dure
pero sólo que dure
con el goce de las estaciones
y el mismo ciclo de siempre
el de ayer, el de ahora
y tal vez el de siempre.
Y no tenías razón en decir
que el amor es como una hoja que cae
y en el suelo queda siempre, no;
el amor es el viento que la mueve
que va y viene y no se queda contigo
que vuela y se siente
te roza la cara y te miente
a veces fresco o en ocasiones
caliente.
Y tus manos no lo atrapan
porque se te escurre
como a veces siempre,
y nunca lo tienes
y cuando lo tienes se va
te cierra los ojos
y ¡ya te dije que te miente!
No le creas, sólo míralo
y dile: no te quedes, siénteme.
Por eso duele,
cuando ella me besa y me mueve,
no se queda
porque es como el aire
ella va y viene,
vuela y se siente
me roza la cara y nunca me miente,
a veces fresca
y en ocasiones...