martes, 6 de marzo de 2007

Tenme miedo


Tenme miedo,
me estoy haciendo viejo y arrugado,
mi apetito se está escapando,
ya casi me muero y no tengo tiempo,
siento que si te encuentro no te veo;
se me nublan las manecillas del reloj
y pierdo el sentido de la proporción,
no sé cuánto suman diez más seis
ni cuánto tus muslos abiertos.

Tenme miedo porque te quedas sola,
sin mí, sin ti cuando conmigo;
sola sin nuestros días
¿Cómo eran nuestros días?
¡Ya ves, ya no recuerdo! ¡Estoy tan viejo!
Pero te escribo,
por eso tenme miedo,
porque soy poeta tuyo y puedo mutilarte, abrirte en dos
y mostrarte al mundo en dos palabras: amor chueco.

Chueco como el boomerang y tan fiel como su regreso,
como el amanecer chueco, cuando no estás despierta;
chueca mi boca que ya no te bebe y te dice amor chueco.
Amor, estamos chuecos,
nos vamos de lado como si estuviéramos viejos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hey, pues éste en partícular me parecio muy bueno. Me gusta como acaba. "Amor, estamos chuecos,
nos vamos de lado como si estuviéramos viejos" refleja mucho.